La fiesta de Moros y Cristianos de Alcoi, conmemora lo ocurrido en el año 1276, cuando el ejército de la cruz (Cristianos), y las huestes de la media luna (moros), se enfrentan para quedarse con la ciudad, atribuyéndole a San Jorge la victoria cristiana con su milagrosa intervención y haciéndolo patrón
Alcoy es una población de la provincia de Alicante conocida por su fiesta de Moros y Cristianos, declarada en 1980 Fiesta de Interés Turístico Internacional. Se celebran alrededor del 23 de abril en honor al patrón, San Jorge, y se reproduce la lucha entre el bando musulmán y el cristiano durante la Batalla de Alcoy de 1276.
La fiesta comienza con el Día de los Músicos, para dar lugar a los tres días más importantes en que Alcoy está tomado por Moros y Cristianos. El primer día con las Entradas, el segundo dedicado a San Jorge y el tercero el del Alardo.
Toda esta fiesta es posible gracias al trabajo y la dedicación de las filaes, una Filà es "la agrupación de personas constituida con el fin primordial de tomar parte activa en la celebración de la Fiesta de Moros y Cristianos en honor a San Jorge". Este término proviene de "fila", de la línea de festeros que desfilan en un mismo frente en cada uno de los bandos: el moro y el cristiano.
De esta forma, actualmente existen 14 Filaes en cada bando, lo que supone la participación total de más de 5.000 festeros que llenan las calles de Alcoy de música, color, pólvora... una celebración que sorprende a todo visitante.
Por la mañana es la Entrada de Cristianos y después de comer la Entrada de Moros, un desfile lleno de música y color.
El segundo día, se celebran los diferentes actos en honor a San Jorge, el cual está encarnado por la figura de un niño, protagonista de la fiesta. Durante este día tiene lugar la Diana infantil y varias procesiones.
El tercer día, Día del Alardo, es en el que se suceden la lucha dialéctica a través de las embajadas y la lucha incruenta con el arcabuz tronador. Alcoy está en guerra y el olor a pólvora y el estruendo está en el ambiente, se realiza la gran batalla en el castillo instalado en la plaza de España, que simboliza la ciudad. Hasta allí se acercan las tropas musulmanas para intentar que los cristianos se rindan, pero la oferta es rechazada y comienza una lucha que acaba con la ocupación de la fortaleza por parte de los árabes. Al caer la tarde, en las almenas del castillo, el ejército cristiano vuelve a reconquistar el castillo y, tras negociar sin éxito la rendición de los ocupantes, empieza el combate final, en el que los moros son derrotados. Por la noche, la aparición de San Jorge pone fin a estos tres días de fiestas hasta el año siguiente. El patrón de la ciudad surge en lo alto del castillo, montado a caballo y lanzando flechas que, si lo desea, puede llevarse como recuerdo.